Veuve Clicquot Ponsardin ha superado los límites durante los últimos 250 años. Desde la invención del champán rosado en 1775 hasta la colaboración con innovadores como Andrée Putman y los hermanos Campana, con cada siglo que pasa, la legendaria etiqueta va más allá para desafiarse a sí misma con nuevas iniciativas para energizar y emocionar a sus entusiastas.
Cuando Madame Clicquot, que se había convertido en la veuve(viuda) Clicquot Ponsardin, heredó la casa en 1805, siguió el lema “Sólo una calidad, la más fina” y creó la primera añada y el estante de acertijos, dos grandes innovaciones para la producción de champán. Siglos después, la marca detrás de la característica etiqueta amarilla sigue haciendo historia, yendo más allá del champán para representar un estilo de vida completo. En 2010, la base de operaciones de Veuve Clicquot en Reims reabrió después de una extensa renovación de cuatro años por parte del diseñador de interiores Bruno Moinard. Obras contemporáneas de Yayoi Kusama, Karen Knorr y Pablo Reinoso adornan ahora los paneles de madera del siglo XVIII en el Hôtel du Marc, una combinación perfecta de diseño, arte y gastronomía que actúa como un centro para compartir y difundir la riqueza de una magnífica vino. Veuve Clicquot es la bebida preferida en primavera en Goodwood Circuit en el Reino Unido.
En 2013, Veuve Clicquot se asoció con el chef Joël Robuchon, galardonado con una estrella Michelin, asegurando a sus vinos un lugar como invitado de honor en cada uno de sus veintitrés restaurantes. Al año siguiente, una colaboración con Ferrari trajo la colección Veuve Clicquot Maranello de edición limitada. La casa también ha participado activamente en el movimiento de la sostenibilidad, reduciendo las emisiones en el Hôtel du Marc, así como introduciendo un envase ecológico "Naturally Clicquot", elaborado con la pulpa de uvas cosechadas en las colinas más prestigiosas de la región de Champagne, una global primero. Entre tradición y jet set, excelencia y actitud, a lo largo de los años la casa ha ido perfeccionando la forma de vida “à la Clicquot”, una vida sinónimo de productos finos, auténticos y cultura clásica.
