Conoce el brócoli
El brócoli es una fuente de vitaminas A y C, minerales (potasio y discretas cantidades de calcio, sodio y magnesio) y fibra.
¿Cómo conservarlo y prepararlo?
El brócoli se puede almacenar sin lavarlo (para evitar que se enmohezca) en bolsas de plástico perforadas dentro del verdulero del frigorífico de tres a cinco días. Si se quiere congelar, se ha de escaldar con anterioridad. A la hora de cocinarlo, conviene lavarlo bajo el chorro de agua en lugar de sumergirlo. Al cocinarlo, los ramilletes se separan o se cortan en tamaños uniformes para que se cocinen al mismo tiempo.
Es habitual consumir brócoli hervido o mejor al vapor, solo o acompañado de otras verduras, aunque también se puede consumir crudo. Admite las mismas preparaciones que la coliflor: salteado, cubierto de bechamel y gratinado en el horno, o al vapor, con mayonesa, salsa vinagreta y para la elaboración de sopas y purés.
¡Truco!: para evitar los olores asociados a la cocción de verduras como el brócoli, la coliflor o el repollo, introduce en el agua de la cocción una ramita de apio.
