Receta de tarta de queso ideal para el Día del Padre

La tarta de queso es una receta muy popular gracias a su sabor y muy fácil de elaborar ya que no necesita horno. Es un postre rápido y riquísimo con el que acertarás seguro en el Día del Padre. Además, en la lista de ingredientes adjuntaremos enlaces de dónde puedes comprarlos para que solo tengas que hacer clic.

El origen de la tarta de queso procede de la Antigua Grecia, donde se encontraron las primeras referencias escritas sobre esta. Era muy popular gracias a su gran aporte de proteínas, aunque la receta original era algo diferente a la de hoy en día. Sufrió muchas modificaciones a lo largo de los años mientras daba la vuelta por Europa hasta el siglo XVIII, momento en el que empezó a parecerse a la receta actual. 

De hecho, ahora mismo conocemos dos recetas de tarta de queso distintas: la que necesita horno y la que no. Nosotros vamos a enseñaros la receta fría que no necesita horno para que puedas hacerla en un pis pas.

Para empezar, lo ideal para hacer esta tarta de queso es utilizar un molde desmontable para que, una vez terminada, puedas sacarlo y así poder manejar la tarta completa. Si no tienes ningún molde, puedes elaborarla en cualquier recipiente de cristal, plástico o silicona ya que no va a necesitar calor.

INGREDIENTES PARA LA RECETA DE TARTA DE QUESO

• Ingredientes para la base:

– 2 paquetes de galletas tipo digestive o María

– 100gr de mantequilla

• Ingredientes para el relleno:

– 400gr de crema de soja líquida o leche de coco para cocinar como alternativa a la nata líquida

– 100gr de azúcar ecológico de caña, de panela o 50gr de stevia o sirope de agave

– 8 hojas de gelatina o 15gr de agar agar, un tipo de gelatina vegano y más saludable

– 500gr de queso de untar

– Mermelada de fresa, arándanos o frambuesa. Si lo prefieres, te enseñamos nosotros a hacer mermelada casera.

ELABORACIÓN DE LA TARTA DE QUESO

Haremos la tarta de abajo a arriba, es decir, empezaremos por la base, elaboraremos el relleno y, por último, la mermelada casera o ya preparada. 

PARA LA BASE DE GALLETAS:

1. Partimos las galletas en trozos lo más pequeños que podamos para poder triturarlas con el robot de cocina o la batidora hasta hacerlas polvo. Una vez terminado, mezclamos con la mantequilla y seguimos batiendo hasta formar una masa homogénea.
2. Cubrimos la base del molde con nuestra masa y lo extendemos por toda la superficie hasta que quede del todo nivelada ayudándonos con una espátula o con la misma mano. Si queremos manipular la tarta una vez retiramos el molde, podemos poner antes un papel de hornear del mismo tamaño que la base, de manera que luego sea más fácil despegar la tarta.
3. Una vez nivelada la base, dejamos reposar en la nevera unos 15-20 minutos hasta que esté consistente para soportar el peso de la tarta. Si quieres hacerlo todavía más deprisa, puedes meterla en el congelador. Pero si tienes tiempo, te recomendamos la nevera.

PARA EL RELLENO DE QUESO

1. Pon a hervir la crema de soja o la leche de coco junto al queso de untar y el endulzante que hayas escogido. Una vez derretido todo, añade la gelatina o el agar agar y mézclalo bien.
2. Vierte la mezcla sobre la base de galletas y déjalo reposar de nuevo en la nevera durante unas 6 horas. Una vez más, si tienes un poco de prisa puedes meterla al congelador para acelerar un poco el proceso, pero mínimo unas 2 horas.

PASO FINAL

1. Por último, y una vez terminado el tiempo de reposo, incorpora la mermelada del sabor que hayas escogido por encima del relleno (que debería resistir el peso de la mermelada) y resérvalo de nuevo en la nevera unos minutos. Una vez pasado este tiempo estará listo para degustar.
2. Si quieres que la mermelada te quede cuajada y no se escurra de su sitio, puedes añadirle previamente gelatina o agar agar y dejar reposar la tarta con esta mezcla encima durante 1 hora en la nevera.

CÓMO HACER MERMELADA CASERA

Si tienes tiempo y prefieres currarte una mermelada casera, probablemente más saludable que las comerciales, solo tienes que seguir estos pasos:

1. Seleccionamos las piezas de mayor calidad de la fruta que escojamos para hacer nuestra mermelada. En nuestro caso, podemos escoger arándanos, fresas o frambuesas (unos 700gr). Cualquiera de ellos los puedes encontrar en el supermercado online de mentta, Mejor Fresco. Las limpiamos, lavamos y partimos en trozos pequeños y homogéneos.
2. Exprimimos un limón y reservamos.
3. Vertemos la fruta ya partida y el zumo de limón en un cazo y dejamos que se cuezan a fuego medio durante unos 20 o 30 minutos.
4. Una vez transcurrido este tiempo, incorporamos unos 100gr de azúcar de caña o el endulzante que elijas (lo ideal es no pasarse para que sea más saludable) y volvemos a poner a fuego un poco más alto durante 40 minutos.
5. Dejamos enfriar una hora y estará lista para degustar.

Después de probar esta mermelada casera y utilizarla en tu receta de tarta de queso no querrás probar otra igual.